Un estudio reciente sugiere que la mitad de la población no es capaz de distinguir entre un vino barato y otro caro, por lo que probablemente disfrutaría de ambas botellas por igual.
Investigadores de la Universidad de Hertfordshire, en Inglaterra, encontraron que el vino que cuesta menos de 8 dólares por botella (alrededor de 3 mil 800 pesos) puede tener el mismo efecto en el paladar que aquellos cuyas botellas se venden a un precio hasta seis veces más alto.
Sus hallazgos sugieren que muchas personas podrían estar pagando por una etiqueta, y no por diferecias de sabor que sean capaces de detectar.
En pruebas a ciegas llevadas a cabo en el Festival de Ciencia de Edimburgo, Escocia, participaron 578 miembros del público, quienes identificaron correctamente el vino “barato” o el vino “caro” sólo el 50% de las veces.
Los participantes probaron una variedad de vinos tintos y blancos, entre ellos merlot y chardonnay. Entre las variedades degustadas por los participantes también estaban shiraz, rioja, claret o bordeaux, pinot grigio y sauvignon blanc.