El tiempo pasa y eso es inevitable. Y con ello, los niños se hacen adolescentes, estos psan a ser adultos y al cabo llegan a transformarse en ancianos. Es la ley de la vida, por cierto. Y en ese recorrido muchas cosas van cambiando, en todo sentido. Como los pañales de los bebés o la variación de la leche materna a la de fórmulas infantiles.
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Sobre esto último, algunos pequeñitos siguen alimentándose de la leche materna hasta uno y dos años –cada caso es muy particular-, y a partir de entonces, unos más temprano que otros, la van complementando con productos hechos especialmente para los más chiquititos. La ventaja es que su fórmula es fácil de digerir y está diseñada para imitar la leche materna, lo que puede ayudar a reducir los cólicos y la irritabilidad en los bebés.
Además, la fórmula contiene nutrientes esenciales que ayudan al crecimiento y desarrollo del bebé, como el ácido docosahexaenoico (DHA) y el antagonista de los receptores de angiotensina (ARA).
En cuanto a la ropa que se va usando de acuerdo a la edad los cambios son significativos. Los más pequeños suelen ir más abrigados que lo común, los mayorcitos ya usan vestimenta de acuerdo a la estación, los jóvenes se visten informalmente y de acuerdo a los gustos de cada cual, mientras que los mayores se ven casi obligados a seguir una moda más formal. Y al llegar los años otoñales ya da casi lo mismo, pero, al igual que los más niños, abrigarse es prácticamente una obligación, para evitar problemas de salud.
Pero vamos a referirnos a los recién nacidos y menores de dos años que, en su mayoría, van cambiando los pañales de unos pequeñitos a otros más grandes. Y para ello existen de todos los tamaños, diseños y calidad. Además, por supuesto, de una gran número de marcas especializadas, como Pampers, Huggies, Babysec, Merries, Emubaby, entre otros.
Los pañales han existido desde hace cientos de años. A través de la historia, culturas del mundo entero han utilizado como pañales diferentes materiales a su disposición. Entre estos, piel de animales, hojas, musgo, plantas y pastos secos. El pañal como lo conocemos hoy en día, ha sido el resultado del trabajo e ingenio de mucha gente a través del tiempo.
Antes de los años 40 los pañales eran en su mayoría de tela, gasas o toallas de algodón y se sujetaban con alfileres de seguridad. Sin embargo, durante la segunda guerra mundial, hubo una escasez de algodón y la producción de pañales de tela disminuyó significativamente en muchos países y en otros se detuvo. Esto ocasionó que se consideraran diferentes materiales para la producción de los mismos.
Se atribuye la invención de los pañales desechables a Marion Donovan, una ama de casa, quien en 1946 cortaba su cortina de baño en forma de sobres en los que se podía colocar un pañal de tela convencional o algún tipo de material absorbente en su interior. Así, logró una cubierta exterior que evitara que los líquidos del pañal se salieran.
Pero no fue sino hasta 1961, que el uso de pañales desechables se vuelve más común cuando Procter & Gamble introduce en el mercado los Pampers.
Hoy, los pañales reutilizables que se fabrican son mucho más cómodos, absorbentes y delgados que los que se utilizaban años atrás.
Cambia, todo cambia.