Roberto Gutiérrez salió al paso de la polémica que se levantó luego de la final de la Supercopa, entre Ñublense y Universidad Católica, asegurando que los supuestos roces con compañeros de equipo, al descartarse de patear uno de los penales en la definición que le dio el título a los cruzados, no existieron.
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En un extenso comunicado posteado en su cuenta de Instagram, el goleador formado en la UC y en la actualidad futbolista de Ñublense, descartó las informaciones de prensa en las que se aseguró que, tanto en la cancha como en camarines, fue recriminado por varios de sus compañeros por negarse a patear en la definición por penales.
“Todo es mentira”
“Ante todo lo que se está hablando hacia mi persona y sobre los supuestos hechos que ocurrieron, quiero decirles que todo es mentira”, arranca la misiva del jugador, que en la misma reconoce que nadie se acercó a él para criticarle no haber participado de los penales en la final ante la UC, salvo el presidente de la institución sureña, a quien “le hice saber porqué fue mi decisión”.
“Nadie me dijo nada, por lo menos en mi cara y de frente. La única persona que me preguntó por la situación fue el presidente del club y le hice saber porqué fue mi decisión. Ahora, entiendo que compañeros y cuerpo técnico puedan estar molestos, pero no lo comparto”, prosiguió Gutiérrez, quien en su defensa dejó entrever algunos problemas de la interna del plantel.
“Yo también entiendo muchas cosas que han pasado en la interna y yo tampoco las comparto y nunca he dicho nada y tampoco lo diré”, señaló.
Profesional ante todo
Del mismo modo, y ante la duda de porqué no estuvo disponible para ser elegido en los penales, Gutiérrez fue escueto en afirmar que “me imagino que quieren saber porqué no pateé el penal, pero ¡no les diré! Lo único que puedo decir es que he estado en varios clubes en mi carrera y cuando nos ha tocado en contra de Católica intento hacerlo al 100%. Los hinchas y dirigentes de muchos clubes podrán dar fe de esto”.
“Lo que han intentado hacer es dejarme de poco profesional en una situación puntual o buscando un responsable al momento, pero les digo que el responsable no soy yo y que mi carrera lo dice todo. Como he sido y como voy a terminar siendo en los años que me falte por cumplir en esta profesión”, aseguró el delantero, que para el final dejó claro que “me ha tocado convertirle goles a Católica y lo que hice y seguiré haciendo siempre es no celebrarle los goles”.
“Hacerlos entender de esto será difícil, porque ustedes no saben lo que uno siente por la institución y el cariño que me ha entregado el hincha de Católica en toda mi carrera. Hoy, el futbolista que soy, pero más importante es la calidad de persona que soy es gracias a ellos, por los valores que me entregaron de chico y cómo hay que caminar en la vida. El futbolista pasa, pero la persona quedará por siempre”, finalizó.