No le resultó la apuesta al entrenador Sebastián Miranda en la visita de Universidad de Chile a Huachipato en el estadio CAP de Talcahuano.
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El DT estudiantil puso un equipo alternativo -aunque matemáticamente el equipo aún no se salva del descenso- para apostar todo a la revancha de semifinales de la Copa Chile del miércoles con Unión Española en el estadio Santa Laura.
Es que quien gane ese torneo irá a la Copa Libertadores, cupo que será definido con el finalista Magallanes. Un premio mayor para una “U” que este año de nuevo coquetea con la Primera B y ha tenido tres técnicos.
Y esa oncena alternativa adelantó Halloween, pues tuvo un desempeño de terror y perdió por 4-0. De hecho, antes de la media hora los hombres de Mario Salas ganaban por 4-0, aprovechando los regalos de la defensa rival.
Joaquín Gutiérrez a los 7′, Juan Sánchez Sotelo a los 22′ y Javier Altamirano a los 27′ liquidaron con rapidez el encuentro. El gol de Walter Mazzanti a los 59′ no hizo más que sellar el desastre estudiantil.
Y para ratificar la pésima jornada de la “U”, el problemático y cuestionado volante Pablo Aránguiz -quien en la semana fue denunciado por agresión y amenazas por un guardia y ello marcaría su adiós al equipo para 2023- fue expulsado de manera directa a los 63′ por el juez Felipe González, tras ir a la disputa del balón de manera violenta con Bastián Roco, al que golpeó en el rostro.
Lógicamente, el hombre formado en Unión Española y quien no ha revalidado laureles en Universidad de Chile, fue el foco de la rabia delos hinchas de la “U” en redes sociales por una acción a la que no se le encuentra explicación y quien en una de esas jugó por última vez por el equipo azul.