El teléfono intervenido; hackeo a sus redes sociales; insultos en la calle y cartas a sus familiares, son algunas de las amenazas y hostigamientos que el actor Alex Rivera dice recibir hasta hoy en día, tras demandar a Canal 13 por plagio, el 2015.
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“Yo no quiero decir que las amenazas vienen de Canal 13, por favor, no estoy diciendo que es Canal 13, pero sí tenemos los nombres de dos matones con causas pendientes que llaman para amenazarme. Todo acreditado en la carpeta de la PDI”, aclara de entrada a Publimetro.
Fue hace siete años atrás cuando Rivera y su socio Marcelo Guajardo iniciaron acciones legales contra el Área Dramática, por la supuesta apropiación de su historia “Qué hay de nuevo, viejo”, la cual terminó convertida en la teleserie “Veinteañero a los 40″, sin ellos como los autores originales.
[ “Veinteañero a los 40” de Canal 13 es declarada plagio por la JusticiaOpens in new window ]
En primera instancia, todas las pruebas estuvieron a favor de los demandantes y la justicia condenó al jefe de guionistas de Canal 13 de ese entonces, Sergio Díaz, por el delito de plagio. Pero, el juicio fue anulado y posteriormente, en un segundo dictamen el Tribunal Oral en lo Penal (TOP) resolvió absolver de toda culpa al acusado, por falta de evidencias.
Pruebas que para Alex fueron deliberadamente borradas.
“Hicieron desaparecer audios, nos cambiaban de salas en el tribunal sin avisar, se borraron pruebas y los jueces no se hicieron cargo. Estábamos frente a una maquinaria operando dentro del sistema judicial, con gente con plata para comprar jueces, fiscales y abogados que incidentan las pruebas. Te reitero, no digo que sea Canal 13, pero hay una investigación para saber quién pagó por borrar unos audios que eran la prueba fundante en un juicio contra el guionista del canal.”, señaló.
Pero lo peor para Rivera estaba por venir, y al parecer, no tiene para cuándo acabar.
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“Día y noche empiezo a recibir mensajes por WhatsApp y mail que amenazaban la seguridad de mi familia y la mía”.
Hubo seguimientos y la presencia por meses de misteriosas camionetas en la puerta de su casa, inclusive en compañía de sus abogados.
“Un día tomamos el Metro y les dije, ‘¿ven esos tipos que están allí?, ¡nos están siguiendo!’ ¡No lo podían creer! Y les dije, ‘nos bajamos en la estación Manuel Montt y verán que se bajan con nosotros’. ¡Dicho y hecho! Como estas, son miles las historias que se podrían contar”, expresó Rivera en una entrevista realizada para el medio español “Revista Puro Teatro”, la cual fue hackeada y eliminada de Internet.
“Nos advirtieron que fuimos víctimas de un ciberataque (...) el análisis arrojó que solo y únicamente los contenidos relativos al caso de plagio que involucra al conocido actor Alex Rivera y al Canal 13, habían sufrido el ataque...”, escribió en un comunicado el editor del medio, Francisco Alvear.
“Pan de cada día”
Al hablar por teléfono con Alex, la señal de la llamada comienza a emitir un extraño ruido similar a la voz del dibujo animado “Pato Donals”, sonido que se extiende durante toda la conversación.
“Esto es pan de cada día”, explica, “mi teléfono está pinchado”.
El actor se dio cuenta que su celular y correos electrónicos estaban intervenidos cuando sus propios amigos le reclamaron que no contestaba las llamadas ni respondía los correos. Tras consultar a la compañía de teléfono le explicaron que tenía activado el desvío de llamadas hacia otro número.
“Yo doy cuenta a la PDI, hacen una investigación y piden la lista de las direcciones IP que entraron a mi correo. Ahí aparecen nombres de personas que entraron a mis redes a través de Gmail. Entre ellos, un tipo de apellidos Bravo González, que trabajó en el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y está absolutamente identificado”.
Al acoso en la vía pública y seguimientos, se sumaron cartas enviadas sus familiares, firmadas por distintos nombres de mujeres, quienes hostigaban a su expareja y la amenazaron diciendo que “los niños se pierden en las plazas”.
Pero, lo que también llamó su atención, fue que algunos mensajes estaban muy bien redactados y otros con evidentes faltas de ortografía.
“Ahí nos dimos cuenta que detrás había un grupo de personas, porque tenían distinta mano, escribían diferente y nadie puede estar despierto día y noche para amenazar los siete días de la semana”, explicó.
“Recuperar mi vida”
Actualmente, el actor se encuentra con cinco medidas de protección, emanadas desde Fiscalía Oriente y está a la espera de la resolución final de todas las acciones legales que presentaron con su socio, en manos de la abogada Solange Davis. Resultado, donde lo que más desea es “recuperar su vida”.
“Lo que hemos denunciado es que aquí hay un conjunto de voluntades para hacer sabotaje informático, amenazas y hostigamiento. Hay una asociación ilícita de gente que es capaz de pagar por hacer esto y sabemos cómo está armado el organigrama. La fiscal ya tiene los nombres de las personas que están detrás y esperamos que se haga justicia. Llevo años en esta situación y espero que de una vez por todas se condene a los culpables para poder recuperar parte de mi vida”, concluyó.
