Laura Prieto entregó este martes detalles desconocidos de la relación maternal que mantiene con su hija adolescente, Tábata, quien con 18 años está próxima a finalizar sus estudios secundarios y decidir si sigue sus estudios superiores en el país o el extranjero.
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Fue en una actividad en la que participó el pasado fin de semana, por el Día del perro sin raza -en el centro comercial VIVO Panorámico, en Providencia-, que la figura televisiva conversó con pagina7.cl respecto de Tábata y la “manada de mascotas” con las que ambas comparten residencia.
La maternidad de Laura Prieto
“Pancho (el can que llevó la actividad, y con quien fue retratada por el artista Abel Elizondo en una caricatura) no es mi único perro. Yo tengo dos perros más y una gatita, entonces vivimos todos en comunidad. La verdad es que tengo una manada bastante cariñosa, por suerte”, inició Prieto, quien luego comentó el gran parecido físico que hoy en día tiene con su hija.
“La verdad, cuando era chica yo encuentro que no nos parecíamos tanto, pero ahora que empezó a crecer, nos parecemos mucho. Yo estoy enamorada de mi hija, babosa por ella. Ya está en una edad media complicada, pero yo la miro y la amo”, sinceró la comunicadora, quien por estos días está pendiente en que Tábata termine sus estudios secundarios y decida qué hacer a futuro.
“Ella va a un colegio donde le permiten hacer esta prueba internacional (diferente a la PAES). Según el puntaje que tengas, puedes ir a estudiar afuera, postular a becas, entonces es súper estudiosa”, señala Prieto, quien revela al medio nacional que a pesar que su hija no tiene “muy claro que quiere hacer en el futuro”, su postura como madre es la de apoyarla en “lo que quiera” realizar.
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“Es muy importante, cuando uno trabaja en este ambiente (el televisivo y de redes sociales), no inculcarle algo específico ni presionarla, sino que ella haga lo que quiera. Lo respeto mucho, porque yo a su edad trabajaba y hacía hartas cosas, entonces me encanta verla que viva su adolescencia, el tema de sus amigos, de salir, de pasarlo bien, de estudiar, de ver lo que quiere. Así que nada, yo la apoyo y la apaño en todo”, aclaró.
“Los hijos son prestados, que uno tiene que guiarlos, tratar de darles los mejores valores que uno puede. Igual no sé, tal vez me voy con ella. Es una muy buena alumna del colegio, es buena hija, es cariñosa. Entonces estoy muy orgullosa”, finalizó.
