Desde que consiguió el cupo para representar a Chile en la edición de este año del Miss Universo, Celeste Viel, la modelo e hija de Felipe Viel, ha estado full dedicada a llegar en las mejores condiciones al concurso de belleza que se realizará el próximo 18 de noviembre, en El Salvador.
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Y contrario a lo que se podría suponer respecto de los cuidados que realiza Celeste, orientados al modelaje, preparación en la contingencia mundial o entrenamientos de bailes típicos del país y coreografías, que habitualmente se conocen de cara a la participación de las candidatas a Miss Universo, en el caso de la modelo su obsesión por estos días está en acondicionar su físico para llegar lo más estilizada y tonificada al espectáculo de belleza.
La preparación de Celeste para el Miss Universo
Y en ese escenario, la joven de 23 años reveló en lun.com que se decidió por un novedoso formato de entrenamientos con pesas, sauna y cold plunge, una serie de inmersiones en agua congelada que, en palabras de Celeste, tiene “increíbles beneficios como el alivio del dolor muscular y además reduce la inflamación”.
“El cold plunge es una inmersión en agua casi congelada por un par de minutos y tiene increíbles beneficios como el alivio del dolor muscular y además reduce la inflamación. Tu cuerpo entra en una estado de shock para calentar el cuerpo y así quemar calorías y aprietas la piel. Te da energía porque tu cuerpo queda alerta”, destaca la modelo, quien le dedica a cada sesión de inmersión unos “tres minutos”.
“Es increíble cómo afecta tu energía: te sientes despierta, apretada y sales como nueva. Quedo con ganas de hacer mil cosas”, sincera.
Celeste y la “fuerza mental”
Respecto de si dicho tratamiento en aguas gélidas requiere de “mucha fuerza mental” para soportar el congelamiento del cuerpo, Celeste aclara que si bien “dicen que se necesita de tanta fuerza de voluntad y disciplina, que es lo peor que vas a sufrir ese día, nada más te va a afectar y estás listo para lanzarte a todo lo que se viene”.
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“Es difícil (...) el primer minuto es el peor, pero después se te adormece todo el cuerpo y estás relajado, tu cerebro está en paz. No sientes dolor”, asegura la modelo, quien enfatiza que este tratamiento le permitirá también “fortalecer su mente” de cara al certamen.
“Totalmente. Es una rutina con mucha disciplina y si empujas tus límites puedes lograr muchas cosas”, dice.
“Estos dos meses de preparación los defino como un periodo de crecimiento personal. El Miss Universo es sólo una noche, pero todo lo que estoy haciendo me lo llevaré para el resto de mi vida”, finaliza.
