¿Qué tan lejos imaginabas el hotel más remoto del mundo, con cuál clima o de qué tan difícil acceso? Nos trasladamos hasta Alaska, en la cima de la cresta del anfiteatro Don Sheldon en el impresionante glaciar Ruth de Denali. Allí, nos espera el Sheldon Chalet, el hotel más remoto de la Tierra.
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Si estás planeando unas vacaciones exóticas o diferentes, quizás quieras conocer todo el Parqu Nacional Denali, con una extensión de seis millones de acres y considerado un refugio para osos pardos, caribúes, alces, lobos y otros animales salvajes.
Es uno de los lugares más hermosos que puedes visitar en los Estados Unidos, pero también uno de los más inaccesibles, explica en su reporte el sitio web de Oddity Central.
El anfiteatro Don Sheldon es un valle glaciar situado a una altura de 1.829 metros (6.000 pies) y solo era accesible en un avión equipado con esquíes, pero después de la finalización del lujoso Sheldon Chalet, los paseos privados en helicóptero también se convirtieron en una opción.
Llamado Sheldon Chalet por el nombre del padre de dos de los propietarios, Robert y Kate Sheldon, fue construido en 2018 luego de 10 años tramitando los permisos necesarios. Luego de su inauguración, ganó fama por su remota ubicación y los beneficios que ofrece su estadía.
Estadía, amenidades y beneficios
Al ofrecer total privacidad lejos del estrés de la vida urbana, Sheldon Chalet es el refugio perfecto para aquellos que pueden permitirse una visita.
La estadía mínima de tres noches cuesta 35 mil dólares por pareja e incluye servicio de transporte en helicóptero, un conserje privado, comidas gourmet y actividades con trineos, caminatas por glaciares y montañismo.
La capacidad del hotel es para 10 personas, ofreciendo impresionantes vistas de sus alrededores cubiertos de nieve durante el día y de la aurora boreal por la noche.
Las actividades diurnas incluyen rappel, trekking en glaciares, visitar un cementerio de mastodontes y pescar, mientras que durante la noche, puede usar la sauna de la azotea, mirar las estrellas o probar los platos preparados por el chef de Alaska Dave Thorne.
En una entrevista con el Chicago Tribune, Robert Sheldon habló sobre el remoto lugar : “Mi mamá y mi papá eran personas dignas de recordar, pero su deseo por esta propiedad no tenía nada que ver con su propio legado. Solo querían que otras personas experimentaran este lugar que es más majestuoso que cualquier otra cosa en el planeta”.
Si el dinero no es un problema, quedarse en el chalet más remoto del mundo definitivamente es algo que vale la pena hacer al menos una vez en la vida.