José Antonio Kast, candidato presidencial del Partido Republicano, entregó esta tarde la “agenda de austeridad” de su programa de Gobierno, donde en caso de ser electo, acabará con lo que define como “pitutocracia”.
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Para ello, enfatizó el representante de la derecha nacional, se enfocará en dos conceptos fundamentales en la administración del Estado: la “honestidad” y “transparencia total”.
En estos puntos incorporó una serie de acciones que permitan distribuir los 82 millones de dólares que se discuten en la Ley de Presupuestos para el próximo año.
“¿Cuántos de esos millones le llegan verdaderamente a la gente?, ¿cuánto se va en gasto político y cuánto va en ayuda social”, se preguntó Kast, quien expuso que si bien no tiene “certezas”, tampoco tiene “dudas que mucha plata se pierde en burocracia, en pitutos, en corrupción y en ineficiencia”.
El programa de Kast
“Por eso haremos un cambio radical en la forma de administrar el Estado, poniendo a las personas en el centro de nuestra acción y dejando a los políticos afuera”, insistió Kast.
“Queremos que el gasto político sea reducido -de manera importante- y que aumentemos el gasto social. Enfrentemos la pitutocracia, burocracia, a los operadores políticos y que enfrentemos el nepotismo, así como también la corrupción y la ineficiencia”, enfatizó.
Para conseguirlo, Kast propone que un “funcionario público o autoridad condenada por corrupción nunca más podrá trabajar en el Estado”, quien de de comprobarse su culpa, ya sea “por fraude o robo” tendrá que “devolver todo lo que robó o defraudó, por el doble del monto”.
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En esa línea, aseguró que pedirá “investigar a fondo los casos de corrupción del Estado”.
Otro de los ejes presentados por el candidato en su programa tiene que ver con implementar un fuerte ajuste a los sueldos de las autoridades de Gobierno, que en sus palabras, llegará a la mitad de sus remuneraciones.
“Mi compromiso es que vamos a tener que hacer un ajuste de los sueldos y vamos a tener que hacer sacrificios importantes para que la plata llegue a los chilenos y no se quede en la burocracia (...) el Gobierno no es una agencia de empleo para la familia y en esto quiero dar un mensaje muy claro para los buenos funcionarios públicos”, expuso Kast, cuya propuesta significaría una reducción significativa a los 13 millones de pesos que gana el Presidente de la República, como a los sueldos que actualmente reciben ministros, subsecretarios, parlamentarios, fiscales, jueces y altos directivos públicos.