Muy temprano este lunes, Rodrigo Rojas Vade encendió las alarmas. En sus redes sociales advirtió que si no se le permite renunciar al cargo de convencional, deberá retomar sus funciones.
“Anuncié que dejaría de trabajar en la Convención y me comprometí a renunciar formalmente cuando existiera un proyecto de ley que me lo permitiera. Sin embargo, hace meses que el proyecto de ley que resuelve esta situación duerme en el Congreso”, indicó.
De esta forma, claramente precisó que “si no se me permite renunciar, estoy obligado a retomar mis funciones como convencional”.
En el video además explicó que “si no se me permite renunciar, estoy obligado a retomar mis funciones como convencional, porque el voto de las y los vecinos de El Bosque, La Cisterna, Lo Espejo, San Ramón, San Miguel y Pedro Aguirre Cerda es igual de importante que de todos los vecinos de Chile”.
El mea culpa
“Debí salir a protestar con una cartel inmenso que dijera, ‘fue diagnosticado con sífilis, gastroenteritis aguda febril, síndrome desentérico, enterocolitis por campylobacter, aplasia medular, pancitopenia, bicitopenia, síndrome emético recurrente, hepatitis A, úlceras genitales recurrentes, mucositis extensa recurrente, síndrome miningeo, encefalitis vestibular, púrpura tromobocitopenia ideopática, síndrome hemorrágico, síndrome autoinflamatorio, espondiloartritis, síndrome de Steven Jhonson y enfermedad de Behcet’. Pero no pude”, dijo.
Rojas Vade también indicó que compareció ante el Comité de Ética de la Convención, “para expresar mi voluntad de restituir el 100% de las rentas no donadas que he percibido durante mi ausencia. Actualmente, me encuentro a la espera de la resolución y los mecanismos de ejecución”.