Un rechazo absoluto a los dichos dados este martes por parte de Marco Antonio Ávila, respecto a que fue una “equivocación” mantener los colegios cerrados durante buena parte de la pandemia de coronavirus, mostró el Colegio de Profesores que, en palabras de su presidente, Mario Aguilar, aseguró que dicha medida fue la más apropiada para evitar los contagios masivos por el virus covid-19.
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El que se equivoca es el ministro Ávila, porque yo le pregunto al revés: ‘¿Qué hubiera pasado en el país si no se hubiesen suspendido las clases?’.
— Mario Aguilar
En entrevista con radio Cooperativa, el líder del Magisterio salió al paso de las declaraciones que el actual ministro de Educación aportó a la misma emisora durante esta mañana, donde dio a entender que buena parte de los actos violentos registrados en las tomas y funas masivas que se han dado en los establecimientos educacionales en el inicio de este año escolar podrían deberse al prolongado periodo de aislamiento que vivieron los menores con las restricciones de acceso a los colegios.
“Yo creo que efectivamente nos equivocamos (...) la falta de socialización de dos años fue muy grave, afectó. Por eso nosotros apostamos por la presencialidad, el Presidente (Boric) lo ha dicho: las escuelas son las primeras en abrir y las últimas en cerrar”, señaló Ávila, cuyos dichos motivaron la enfática respuesta del educador.
La negativa del Magisterio a los dichos del ministro Ávila
“El que se equivoca es el ministro Ávila, porque yo le pregunto al revés: ‘¿Qué hubiera pasado en el país si no se hubiesen suspendido las clases?’ Habríamos tenido una situación sanitaria catastrófica, con más de cuatro millones de personas desplazándose por la ciudad en medio de la cuarentena”, reflexionó Ávila.
“No fue un error la suspensión de clases, estuvimos muy bien las comunidades escolares cuando en sus momento exigimos, nos opusimos y nos resistimos a la imposición de regresar a como diera lugar”, insistió el dirigente gremial, quien prefirió una mirada más amplia para explicar el fenómeno de la violencia desatada en los colegios del país en el inicio de este año escolar.
“Hay que analizarlo en su profundidad, de manera integral y no suponer que tiene que ver con una situación puntual”, finalizó.
