El fiscal jefe de la Fiscalía de Chillán, Sergio Pérez Novoa, entregó este jueves mayores detalles respecto del asesinato del que fue víctima el funcionario de Carabineros Breant Rivas Manríquez (23 años) y ocurrido durante esta madrugada en medio de un procedimiento de control policial a dos personas dentro de un automóvil.
PUBLICIDAD
El persecutor explicó que Carabineros estaba realizando rondas ante la llamada de alerta de vecinos, a eso de las 1:30 horas, quienes denunciaron vehículos con vidrios polarizados que circulaban en las cercanías de la calle Eduardo Ossandón y el pasaje Juan Francisco González, y que podrían estar robando.
Las primeras indagaciones de la Fiscalía
Debido a la situación mencionada fue que dos patrullas de Carabineros concurrieron al sector y fiscalizaron a uno de los vehículos. Luego, los uniformados vieron otro auto sospechosos al final de un pasaje, por lo que tres de los policías que realizaban el procedimiento decidieron ir a inspeccionar a pie.
En el vehículo sospechoso habían dos sujetos, quienes al divisar a los carabineros decidieron descender del auto para huir del lugar. El funcionario Breant Rivas Manríquez (23 años) retuvo a uno de los sujetos que intentó escalar una pandereta, sin embargo, mientras lo hacia, un tercer hombre disparó por la espalda al funcionario en “al menos dos ocasiones”.
Al percatarse del hecho, otro uniformado, identificado como el jefe de patrulla suboficial Patricio Arauco, respondió al ataque del individuo disparándole con su arma de servicio, provocándole heridas que finalmente causaron su muerte.
Según los primeros antecedentes de la investigación, el antisocial que disparó habría usado un arma de fuego de 9 milímetros para efectuar los disparos. El hombre mantenía el arma empuñada y “bala pasada” al momento de ser abatido, dijo el fiscal.
LEE MÁS: Carabinero muere abatido por delincuente tras control policial en Chillán
PUBLICIDAD
Y agregó que “en nuestro concepto, habiendo realizado los peritajes en el sitio del suceso, se da la dinámica de legítima defensa a terceros. Es decir, el carabinero actuó, utilizando su arma de servicio, para repeler la agresión que recibía otro carabinero”.
El copiloto del automóvil fiscalizado es un menor de 16 años, quien cuenta con tres órdenes de aprehensión pendiente y mantenía droga en su poder. El joven delincuente fue detenido.