Varios incendios forestales en los últimos días, especialmente el de Viña del Mar, dan cuenta de una derivada a veces omitida en la rapidez de la urgencia: la afectación que sufre la fauna silvestre y nativa.
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“Los animales pequeños que quedan atrapados por el fuego son las víctimas silenciosas de los incendios forestales. En esas hectáreas quemadas están su hábitat, su refugio, su alimento y su comunidad”, dice la doctora Valeria Rojas, académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias (FAVET) de la Universidad de Chile, y directora del Centro de Gestión Ambiental y Biodiversidad de la misma facultad.
“Los más afectados son los animales que llamamos de baja movilidad: los pequeños roedores, los anfibios y los reptiles, que no se pueden mover con rapidez o que no pueden volar. También son afectadas las aves cuando están en el nido. Los mamíferos como los zorros pueden correr de las llamas teniendo una probabilidad más alta de vivir que los antes mencionados”, señala la profesora.
En algunos incendios, los animales que viven en madrigueras .-como los cururos- se refugian en ellas y pueden protegerse.
Así pasó en el Santuario de la Naturaleza Quebrada de La Plata en la comuna de Maipú, administrado por la Facultad de Ciencias Agronómica de la Universidad de Chile, que sufrió uno de los primeros incendios del fatídico verano de 2017, cuando ardió gran parte de la zona central del país.
Ese lugar se quemó el mismo día que fue declarado como santuario, y fueron afectadas 835 hectáreas (que equivalen al 79% de la superficie) y su respectiva fauna.
“En el trabajo de reconstrucción, nos dimos cuenta de que teníamos que preocuparnos de las especie de más de baja movilidad”, agrega la académica.
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Para recuperar el ecosistema, hicieron un pozo como una minilaguna artificial, junto a pircas para darles refugio. Y poco a poco empezó a crecer la vegetación, llegaron los insectos y los animales.
DETECCIÓN TEMPRANA DE INCENDIOS
La Quebrada de La Plata está en la zona roja de los incendios forestales, y es un lugar privilegiado para monitorear el área.
Por eso ahí será instalada en las próximas semanas una estación de vigilancia llamada Detección Temprana de Incendios Forestales FireWatch.
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Esta es una iniciativa pionera en la Región Metropolitana, implementada por la Universidad de Chile, la Corporación Nacional Forestal, Conaf, y la Seremi del Medio Ambiente Metropolitana, y estará operativa a fines de enero del 2023.
La coordinadora del Santuario, Solange Lobos, explica que la estación de vigilancia se basa en una tecnología alemana que utiliza sensores ópticos avanzados, Inteligencia Artificial y algoritmos propios para detectar tempranamente el primer indicio de un incendio: el humo.
“El sistema estará instalado en una torre contraventada de 24 metros de altura, que sostendrá en su cúspide la unidad de detección FireWatch, además de una cámara independiente dual (óptica-térmica) de apoyo y un enlace de telecomunicaciones que la enlazará con la torre receptora, para enviar datos e imágenes a la Central de Monitoreo de la Conaf ”, dice Solange Lobos.
Esta tecnología es capaz de detectar un incendio en su fase más preliminar a una distancia de 20 kilómetros, realizando una pesquisa en base a sensores ópticos con capacidad para captar humo. Además, el monitoreo será 24/7 en un área de hasta 125 mil hectáreas, gracias al uso de un software de reconocimiento de imágenes.
“Su implementación permitirá proteger los ecosistemas presentes en el Santuario y los esfuerzos de restauración y conservación que se están realizando en el lugar, así como también las masas vegetacionales presentes en los alrededores, contribuyendo directamente en la detección temprana de incendios en las comunas de Maipú, Pudahuel, Padre Hurtado, Curacaví y María Pinto”, agrega la especialista.