Con el arribo del último mes del año, es innegable que suben los gastos. Regalos en casa y en el trabajo, presentes a familiares y amigos, paseos varios, fiestas de los más pequeños del hogar y las vacaciones de verano implican costos distintos a la normalidad de los restantes meses (salvo quizás marzo, el tiempo de pagar por educación y patentes, y septiembre, por las Fiestas Patrias).
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Pero lo anterior no tiene por qué ser llevado al extremo, por eso siempre es bueno ordenarse, adecuarse y pensar a la hora de abrir la billetera en diciembre, para que no se produzca un desbalance que haga más compleja la administración de las finanzas personales y familiares.
En este contexto, los que saben recalcan la importancia de regular los gastos. Además, no hay que olvidarse de que este año es casi un hecho que nuestra economía no crecerá, y que para el 2024 se prevé con suerte un alza cercana al 2%.
Pablo Targarona, director de la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad Bernardo O´Higgins (UBO), recalca que “hay que tener claridad sobre lo que se gasta de forma habitual, para presupuestar de la mejor manera posible qué ítems adicionales podemos contemplar para quedar en buena situación de cara a las vacaciones de verano y al regreso a la normalidad en marzo″.
El también ingeniero comercial añade que “herramientas útiles para lograr el objetivo de no abusar con los gastos de fin de año son las plataformas que ofrecen la CMF (Comisión para el Mercado Financiero) y el Sernac (Servicio Nacional del Consumidor), en las que es posible hacer cálculos de manera fácil y didáctica”.
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Por su parte, Patricio Gana, director ejecutivo de AK Contadores, indica que “lo más relevante, primero, es no gastar más de lo que uno gana, es decir, dejar pareados los ingresos con los gastos. Segundo, hay que disfrutar estas fiestas con sentido de unión, más que por las compras de bienes materiales. Acerquémonos a la familia y a nuestros seres queridos, y no nos volvamos locos comprando regalos”.
Y complementa diciendo que “por último, es importante tener un plan. La planificación es clave: se debe calcular y proyectar cuáles son los ingresos, los gastos y los excedentes que se van generando. Tener un plan permite mantener los gastos a raya, porque así se evitan las compras impulsivas”.
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OJO CON GASTOS “HORMIGA, FANTASMA Y VAMPIRO”
De acuerdo a Benjamín Jordán, coordinador de la red de Expertosendeudas.cl, “aunque es obvio, no hay que olvidar que la mejor forma de incrementar los recursos disponibles es aumentando los ingresos o disminuyendo los gastos. Sobre los últimos, podemos distinguir los necesarios de los innecesarios”.
“Y entre los segundos están los “gastos hormiga”, que parecen insignificantes, pero sumados son considerables, los “gastos fantasma”, que son aquellos como los seguros de descuento automático, y los “gastos vampiro” que son seductores pero innecesarios, como los servicios de streaming”.
Para este experto, “hay que cotizar y anticiparse en las compras, ojalá pagando barato para optimizar los recursos. Por ejemplo, es recomendable no comprar los regalos de Navidad cuando la demanda aumenta… Y hay que evitar los avances y las líneas de crédito, porque concentran los intereses más altos”.
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Denis Muñoz, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, recomienda “volver a utilizar el efectivo, ya que cuando se paga con él se siente el costo de la transacción, lo que permite evitar o postergar compras. Al pagar todo con tarjetas no hay freno, por lo que el deseo por comprar persiste. Además, es bueno tener una lista para evitar tentaciones de último minuto y compras innecesarias, así como manejarse de acuerdo a un presupuesto establecido”.
Pablo Targarona precisa que “no se debe gastar más de lo que se tiene en forma líquida. Endeudarse con tarjetas de crédito o de casas comerciales es uno de los errores más típicos que suele darse a fin de año… Una buena alternativa es planificar reuniones en casas de forma colaborativa, para que cada asistente aporte con algo y no ir a restaurantes o locales, donde el consumo suele ser excesivo”.
El académico también reseña que “es bueno reducir al máximo los microgastos, como snacks, bebidas, café o helados, que pueden ser inofensivos, pero suman. Esos costos pueden muy bien ser destinados para las celebraciones o las vacaciones que se aproximan. También es recomendable aprovechar la amplia parrilla de actividades gratuitas de esta época, que pueden ser entretenidos panoramas y no obligar a emplear recursos extras”.
QUÉ HACER CON EL AGUINALDO
De acuerdo a una encuesta de la reclutadora Vertical Hunter, seis de cada diez trabajadores en Chile recibirán aguinaldo de Navidad.
Y el tipo preferido de este beneficio es dinero en efectivo (39,5%) seguido por un día libre (23,8%), una “giftcard” (23,7%) y una caja navideña (8,4%).
Francisco González, gerente general de Vertical Hunter, sostiene que “pese a que la economía del país todavía no repunta, se observa por parte de los empleadores una mayor disposición a entregar algún tipo de aguinaldo navideño a sus colaboradores este año en comparación con 2022″.
Otro estudio, de ManpowerGroup, resalta que el aguinaldo es lo más esperado por trabajadores esta Navidad, pero menos que hace un año.
El 75% de los consultados lo aguarda, mientras que en 2022 esa cantidad era del 82%. Días libres pasó de 10% a 12%, mientras que la caja navideña o la “giftcard” crecieron de 5% a 9%.
“Debido al aún complejo escenario económico, no solo nacional sino que global, no es de extrañar que el aguinaldo se mantenga como la opción preferida entre los trabajadores”, señala Andrea Gamboa, Gerente de People & Culture de ManpowerGroup Chile.
“Hay que darle un buen uso al aguinaldo. Este dinero extra puede ser utilizado de forma inteligente, buscando, por ejemplo, buenas ofertas en los supermercados o grandes tiendas. Otra opción positiva es complementarlo con montos ahorrados antes e invertirlos a través de algunos de los instrumentos disponibles, como los depósitos a plazo”, explica Pablo Targarona, de la UBO.
“El aguinaldo es una renta transitoria, y para evitar su uso en compras innecesarias o impulsivas es aconsejable incorporarlo al presupuesto del mes para evitar que se nos vaya de las manos, y así lo podamos dirigir hacia bienes de primera necesidad o indispensables”, dice Denis Muñoz, de la UNAB.
Algo que enfatiza Benjamín Jordán al indicar que “el aguinaldo es un ingreso adicional muy útil para esta época de gastos extraordinarios, por lo que es importante considerarlo en el presupuesto, pero sin gastar por sobre él”.