Que Los Beatles son eternos queda claro por la vigencia de su música y el apego de la cultura popular a sus íconos sobrevivientes y las figuras ya desaparecidas, John Lennon y George Harrison. Luego del megadocumental Get Back de Peter Jackson, que revela diálogos y conflictos internos de la banda durante varias horas de grabaciones inéditas, ya parecía estar todo dicho. Sin embargo, el grupo de Liverpool siempre da más tema al cine, que ahora anuncia cuatro películas dirigidas por el premiado director Sam Mendes, donde abordará por separado a los geniales músicos ingleses.
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Luego de coronar su labor con Belleza Americana y Skyfall, Mendes confirmó que comenzará el rodaje de las cuatro cintas, desde la perspectiva individual de Paul, John, George y Ringo. La productora Pippa Harris, precisó que habrá una sinergia en la pantalla porque las películas juntas “contarán una única historia sobre la banda más célebre de todos los tiempos”.
El formato de las “biopic” (películas biográficas) se adecúa a los intereses artísticos del oscarizado Mendes y la misma productora garantiza que el proyecto cuenta con el beneplácito de Los Beatles y sus familias: “No hay ninguna sensación de que la banda quiera que cuente una versión particular autorizada de su ascenso al éxito, sin nada fuera de los límites”, dijo Harris, lo que libera al director de enfocar a los cuatro músicos desde la perspectiva de Marvel con sus superhéroes.
McCartney y Ringo giran a los 80
Las cintas debieran llegar a las pantallas de los cines, pero las plataformas del streaming son cada vez más atrapantes y podrían pagar millones por la idea de Sam Mendes, quien no oculta su entusiasmo por el desafío: “Me siento honrado de contar la historia de la mejor banda de rock de todos los tiempos y emocionado de desafiar la noción de lo que constituye un viaje al cine”, confesó.
Pippa Harris se asocia a esa motivación superlativa, porque “nuestra intención es que esto sea una experiencia cinematográfica única, emocionante y épica: cuatro películas, contadas desde cuatro perspectivas diferentes que cuentan una sola historia sobre la banda más celebrada de todos los tiempos”.
Mientras se trazan las primeras líneas del guión y empieza el casting de los protagonistas, en Londres ya se especula con el enfoque que recibirá la biopic de cada uno. Por ejemplo, la trágica muerte a tiros a los 40 años así como su rebeldía permanente, la bipolaridad y el matrimonio con Yoko Ono le da a John Lennon un tono singular y más dramático que el resto.
Con el incombustible Paul McCartney asoman otros matices, como la pobreza de su infancia, la experiencia con la droga durante Sargent Pepper, la muerte de su esposa Linda y el girar continuo a los 81 años con su guitarra a la espalda así como la vigencia del mito de su muerte y la suplantación por el actual artista. Sobre George recae el estigma de su bajo perfil pese a su genialidad musical, la profunda influencia de su paso por la India y la muerte prematura por un cáncer de pulmón. Y del baterista Ringo Starr habría que rebuscar los contrastes en la personalidad del Beatle más relajado y distante del protagonismo que vio pasar la fama oculto tras esa batería que, a los 82, aún le acompaña en los shows por el mundo junto a su All Star Band.