A situaciones drásticas, medidas drásticas. Esa parece ser la idea al menos del gobierno ruso de Vladimir Putin, el que ha decidido simplemente prohibir las series de televisión y películas donde las mujeres posterguen la maternidad para priorizar su desarrollo personal.
La razón para tomar esta particular y cuestionable medida son las impactantes cifras de natalidad, las que han caído a niveles que no se veían desde finales del siglo XVIII.
Así, según informó la agencia de estadísticas rusa, Rosstat, durante el primer trimestre de este año hubo apenas 294 mil nacimientos, lo que significa un 2,3% menos que el mismo periodo del año anterior, lo que habría incidido en la medida de control cultural, que prohíbe las series y películas donde se muestre un estilo de vida sin hijos.
Las medidas que ha tomado el Kremlin
Junto con esta novedosa prohibición, el Kremlin también ha tomado otras medidas para fomentar la natalidad en la población, las que van desde incentivos económicos hasta restricciones en los derechos reproductivos.
En ese sentido, las autoridades del gobierno de Putin han ofrecido cheques familiares y largos permisos de maternidad, mientras que en algunas zonas de Rusia las autoridades locales han empezado a pagar a estudiantes embarazadas.
Las medidas además contemplan un endurecimiento a las restricciones del aborto y la persecución de grupos que son considerados por las autoridades rusas como una amenaza a la natalidad, como los grupos feministas.
En tanto, el presidente Vladimir Putin ha trabajado en revertir la crisis demográfica lanzando distintas campañas desde el año 2008, aunque la mortalidad sigue superando los nacimientos en 3,4 millones de personas, lo que se ha incrementado en gran medida por la pandemia del covid-19 y la guerra con Ucrania.
En ese contexto, Putin firmó un decreto que busca “preservar la población” hasta 2036, aunque ninguna de las medidas ha logrado mostrar resultados favorables hasta ahora.