Valentina Roth está a pocos días de llegar a término con el embarazo de su hija Antonia, y como tal, su actividad en redes sociales ha ido subiendo en la medida que junto a su marido van preparando su casa para recibir a su primogénita.
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Uno de esos últimos detalles dedicados a la hija Roth y el odontólogo Miguel de la Fuente fue la cuna donde la menor compartirá espacio con sus padres, un lugar que en las recientes historias de Valentina en la red social tendrá unos peludos visitantes.
La recomendación de Valentina Roth
Simba y Benito, los reconocidos gatos de la mediática, quienes en las postales que acompañaron el estreno de la cuna de Antonia se dejaron ver peleando por estar dentro de ella. Un momento que fue celebrado tanto por Roth como por su esposo.
Por ello, y conociendo el comportamiento de algunos usuarios de redes sociales, fue que la exparticipante de “Aquí se baila” quiso salir, en su estilo, a defender a sus regalones gatunos. Con un alto grado del deslenguado humor que utiliza en Instagram.
“La o el que me diga: ‘Que se bajen los gatos de la cuna, no sé qué’, o ‘que asco’. ¡Bloqueada! ¡Bloqueda! ¡Porque me da rabia que se metan con mis pochis!”, avisó la mediática en una de sus historias de Instagram, donde además pidió respeto por sus gatos y la relación que a futuro generarán con su hija recién nacida.
Vale Roth mostró el antes y después de su vientre tras llegar a la semana 37 de embarazo
Valentina Roth reveló algunos detalles sobre la llegada de Antonia: “Me dijeron que…”
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“No, no weón, en serio, gracias, pero métanse su comentario ahí. Enrrolladito por (...)”, insistió Valentina, quien además dio luces de su inminente estado de gravidez (va para la semana 38 de embarazo) al revelar a sus seguidores que ni siquiera tiene ganas de salir a carretear con su marido.
“¿Cómo le explicamos Miguel que yo ya no quiero hacer más panoramas? Se lo digo en todos los tonos, weón. Llega pa’ acá y me dice: ‘¿Vamos a comer?’, porque va a comer con un amigo. Y yo ‘no, amor, por favor’, porque yo no quiero salir más. No quiero estar sentada en la silla así como bien, sentadita bien, porque ahora no se puede, te aprieta un poco acá (se toca el vientre), me ahogo, entonces que él vaya, que haga lo que quiera, porque yo paso. Déjenme aquí”, cerró.