En Colo Colo hay un poco de preocupación por la escasa llegada de refuerzos para esta temporada 2019. Si bien el primero fue Juan Carlos Gaete, el mismo jugador declinó seguir en el plantel popular y deberá ser mandado a préstamo. Y el segundo fue el uruguayo nacionalizado peruano, Gabriel Costa, traído a pedido expreso de Mario Salas desde el Sporting Cristal, donde fue campeón.
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Con el mencionado volante que, a la postre, se transformó en la única cara nueva que se presentó en la pasada Noche Alba, el foco gira en torno al trabajo de la gerencia deportiva, que encabeza el histórico Marcelo Espina. Fichado por la cúpula de Blanco y Negro con la clara misión mejorar la llegada de nuevos jugadores, el Calamar no ha podido traer más valores a Pedrero. Un hecho que en la interna preocupa y fue expresado tal cual por los futbolistas del plantel albo, tras la derrota ante Estudiantes de la Plata, el pasado sábado. Y plata hay: ingresaron cerca de tres millones de dólares por la venta del CDF a Turner y el traspaso de Claudio Baeza a Al Ahli de Arabia Saudita (cuatro millones más de la moneda estadounidense).
«El año pasado fue muy crítico en relación al plantel y ojalá que no se enoje nadie, pero igual seguimos cortos. Se fue un jugador sumamente importante para nosotros desde todos los ámbitos (Claudio Baeza). Nos faltan jugadores. Si hoy hubiésemos ganado te hubiese dicho lo mismo, faltan jugadores», dijo Jorge Valdivia, en su particular análisis.
Más duro fue el defensor Juan Manuel Insaurralde, que directamente manifestó que «Claudio (Baeza) era un jugador clave para nosotros, hay que reforzar, porque se fueron muchos jugadores y vino un sólo refuerzo (Gabriel Costa). Para lo que pretende Colo Colo hay que reforzar», precisó.
Comandante atento
Mario Salas está consciente del tema. Lo abordó tras la salida de Gaete. Si bien está conforme con el regreso de Andrés Vilches (que se finiquitó y después recontrató) y Marcos Bolados, para la retina del hincha, estos jugadores solamente volvieron del préstamo en Universidad Católica, donde incluso fueron campeones.
«La búsqueda se acota, se limita y nos deja sin posibilidad de traer jugadores de otros países, lo que nos acota sólo a Chile. Tenemos la fe y la confianza de traer un verdadero refuerzo, si no es así, nos quedaremos con los jugadores que tenemos porque el plantel de Colo Colo es muy rico», dijo Salas el pasado 14 de enero.
Pero, la nueva derrota en el Torneo de Viña del Mar contra Unión Española por 1 a 0, preocupó un tanto al Comandante. Tras el encuentro reconoció que sigue en búsqueda de jugadores, aunque también, hizo un llamado a la calma: «Los tiempos que se están manejando para traer los refuerzos, son igual para el club y para mi. Estoy conforme con el plantel que tengo y la búsqueda de refuerzos (…) Buscamos refuerzos de la mitad de la cancha hacia arriba. No voy a hablar de nombres propios. Son puestos que necesitamos alternativas», argumentó.
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Malditas comparaciones
La lentitud en Colo Colo es diametralmente opuesta a lo que viven sus clásicos rivales. En Universidad de Chile y Universidad Católica, han arribado varias caras nuevas. Ocho contrataciones en la U y siete en la UC.
¿Quienes vestirán de azul? Matías Campos López, Diego Carrasco, Pablo Parra, Augusto Barrios, Jimmy Martínez, Sergio Vittor, Nicolás Oroz y Lucas Aveldaño. Este último, el único que proviene del extranjero.
Mientras que en la UC, aparte del nuevo técnico Gustavo Quinteros, regresó Cristopher Toselli y llegaron: Vicente Fernández, Benjamín Vidal, Juan Cornejo, Valber Huerta, Edson Puch y César Pinares.
Quedan tres semanas para el inicio del Campeonato Nacional. Son 21 días para que el elenco albo pueda reforzar las líneas que estime conveniente Mario Salas y dejar tranquila a su impaciente hinchada. El debut será ante Unión Española, en el Santa Laura.
