Decepción y rabia hay en Colo Colo por el hecho de que las autoridades, representadas por Estadio Seguro y por la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana, decidieron este sábado por la tarde suspender el partido dominical contra Universidad Católica.
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Este duelo, con sede en el Estadio Monumental y para el que habían sido vendidas 40 mil entradas, estaba fijado para las tres de la tarde, pero fue cambiado para el martes -en un horario aún no informado- debido a los incidentes del viernes en ese recinto.
Ese día, poco después del mediodía y en medio del ya habitual “Arengazo” un grupo de hinchas albos se subió a una débil estructura de avisos en la zona Cordillera que cedió y causó heridas en una decena de personas.
El presidente de Blanco y Negro, Alfredo Stohwing, dijo que las autoridades hicieron lo más fácil, que hay una persecución en contra de su institución y del fútbol chileno y que no fueron considerados los esfuerzos del club para dejar la zona afectada acorde a lo que se exige para un partido.
De hecho, el dirigente indicó que contrataron personal especializado y que hicieron un importante gasto monetario (cercano a los 30 millones) para incluso adelantar el plazo previo que se habían fijado de las cinco de la mañana de este domingo para terminar las obras.
Al final las labores finalizaron esta noche y por eso a través de su cuenta de Twitter, Colo Colo dio cuenta del hecho, agradeciendo a quienes trabajaron.