Funcionarios de la Brigada de Homicidios y peritos del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI) realizaron este lunes la primeras pericias para determinar las causas de muerte de un hombre encontrado sin vida al interior de un baño químico en la ciudad de Punta Arenas.
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El cuerpo del sujeto, según informaron en el diario El Pingüino, tenía entre 12 y 24 horas de encontrarse muerto y, en palabras de los efectivos policiales que realizaron las pericias, su muerte no es atribuible a terceros involucrados.
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“Concurrió hasta la escena donde existía una persona fallecida al interior de un baño químico, una caseta. Constatamos que existía un tiempo de 12 a 24 horas, que se logró establecer que las personas permanecían en el lugar, siendo esto alertado por vecinos, lo que provocó nuestra concurrencia”, explicó el subprefecto Héctor Marín, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI.
Muerte natural
“Al efectuar el análisis del cuerpo, se estableció que no existían lesiones atribuibles a terceras personas, determinando como causa probable una enfermedad al corazón, lo que es consecuente con la causa de muerte que entregó el Servicio Médico Legal, siendo una cardiopatía”, agregó Marín, quien en el inicio de la investigación indicó que el cuerpo “era de una persona desconocida de unos 50 años”, pero que tras los exámenes tanatológicos del SML se determinó que correspondían a Luis Hernández Hernández, de 34 años.
“No sólo se analizó el cuerpo, sino que toda la escena, lo que permitió concluir la enfermedad como su causa de muerte. Nosotros emitimos un informe al Ministerio Público, los mismo que el Servicio Médico Legal”, explicó el subprefecto, quien expuso que las futuras diligencias se centrarán en determinar como fue que Hernández murió al interior del baño químico.
“Queremos establecer las circunstancias de por qué esta persona llega ahí, pese a que según vecinos y trabajadores del lugar señalaron que la persona llegaba siempre a la caseta y pernoctaba en el lugar por varios días, por lo que su presencia no era ajena”, finalizó.