Un misionero chileno de 32 años fue secuestrado el pasado miércoles 8 de junio en Puerto Príncipe, Haití.
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El afectado fue identificado como Esteban Zambrano Leiva, quien se encuentra radicado junto a su familia en la isla desde 2011 e imparte clases de español y de la biblia.
Según los primeros antecedentes aportados este jueves por 24 Horas, Zambrano fue raptado cuando ingresaba a su domicilio junto a su hija de seis años, Guevara. Ambos fueron abordados por dos desconocidos que portaban armas de fuego y quienes obligaron a la víctima a subir a un vehículo.
Activan los protocolos de búsqueda del misionero chileno en Haití
Carolina Da Silva, esposa del misionero nacional y madre de sus tres hijos, informó en el noticiario que “Esteban pidió a sus captores que por favor soltaran a Guevara, la soltaron y ella se fue corriendo a la casa”.
Da Silva reveló además que los secuestradores la contactaron para pedirle US$100 mil, unos 82 millones de pesos chilenos, a cambio de su liberación.
Recién en ese momento la mujer pudo hablar con su marido, quien le dijo que estaba con vida y en buen estado de salud, al interior de un cuarto y junto a otra persona secuestrada por los agresores.
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Luego del contacto telefónico, Da Silva se comunicó con funcionarios de la embajada chilena en Haití para denunciar el secuestro. La oficina nacional en la isla, por su parte, dio cuenta a la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, quienes inmediatamente comenzaron las primeras diligencias con su agregado policial.
Respecto de tales diligencias, fue la prefecta y jefa nacional de Cooperación Internacional, Catalina Barrías, quien aportó mayores datos.
“Ayer (miércoles) tomamos conocimiento a través de nuestro agregado policial en Haití del secuestro de un ciudadano chileno, alrededor de las 14.00 horas, al llegar junto a su hija su domicilio”, relató en latercera.com.
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En dicho medio nacional, la prefecta agregó que en estas horas ya “se han realizado diversas diligencias para conectar a nuestro agregado policial con las jefaturas de investigación especiales y el Instituto de Criminología para poyar a su familia en todo lo que tiene que ver con la investigación de este delito”.
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Del mismo modo, Barrías explicó que “nuestro agregado policial en compañía con la encargada de la misión se han hecho parte de esta investigación asistiendo a la policía haitiana y formando una mesa de trabajo para poder dar con el resultado esperado, que es la liberación de nuestro ciudadano chileno en Haití”.
Según informó 24 Horas, el matrimonio Zambrano-Da Silva son una pareja de misioneros cristianos chilenos que “desde 2011 están radicados en Haití y que trabajan en una comunidad periférica de la capital de Puerto Príncipe”.
En dicha ciudad “imparten clases de español y de la Biblia a través del Centro Educativo de Desarrollo y Alfabetización Cristiano Vástago Haití”, donde trabajan con menores haitianos no escolarizados.
