Se aguarda lluvia y viento este fin de semana entre las regiones de Coquimbo y del Biobío. Y en el caso de la Región Metropolitana, la Delegación Presidencial junto a la Onemi declararon alerta temprana preventiva desde ayer y hasta que “las condiciones meteorológicas relevantes así lo ameriten”.
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Así quedó establecido un reforzamiento de la vigilancia, “mediante el monitoreo de las condiciones de riesgo y vulnerabilidades asociadas a la amenaza”, explicaron desde la Onemi.
La meteoróloga de Meganoticias Michelle Adam advirtió que “podría ser el evento que deje más precipitaciones en lo que llevamos de la temporada. Entre sábado y domingo se acumularían de 30 a 35 milímetros de agua en Santiago”.
Y su colega de Televisión Nacional Iván Torres agregó que “en el sector sur de la Región Metropolitana “se puede llegar a 40 milímetros”, y que “habrá vientos bastante fuertes, especialmente en la costa, de hasta 70 e incluso 80 kilómetros por hora”.
En todo caso, tal condición se agradece, considerando la megasequía que desde el año 2010 afecta al país, de manera principal entre las regiones de Coquimbo y La Araucanía, con un déficit de lluvias que bordea el 30% .
La Fundación Aquae, señala en su página web que “Chile se enfrenta a la peor sequía en más de medio siglo, debido a un déficit de lluvias prolongado. Son más de seis millones los chilenos (el 38% de la población) los que están afectados por la desertificación, y el 72% de la superficie del país sufre en algún grado por la sequía”.
LA INFLUENCIA DEL “FENÓMENO DE LA NIÑA”
El meteorólogo Cristóbal Juliá De La Vega, de la Universidad de Valparaíso, ratificó que “este fin de semana el sistema frontal que llegará a Santiago debería ser el más intenso en lo que va del año, y me atrevería a decir que desde 2016 no se presenta un evento de esta magnitud. Pero aunque comparando la lluvia en esa zona este año y el anterior a la misma fecha en 2022 ha precipitado más, se mantiene un gran déficit”.
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El profesional explicó que “son muchos años ya con esta megasequía, que tuvo una pausa en 2015 y 2016, lo que llevó a algunos a pensar que terminaría. Pero no fue así, pues desde 2017 se volvió a valores secos que nada indica que cambiarán”.
Según Cristóbal Juliá De La Vega, lo que ha causado las últimas precipitaciones son “varias oscilaciones, pero las lluvias han sido débiles, lo que cambiará este fin de semana. Lo que pasa es que tenemos memoria corta y nos olvidamos de que un evento normal en la Región Metropolitana debe ser de cerca de 40 milímetros, lo que ahora nos parece mucho”.
En todo caso, el meteorólogo de la casa de estudios porteña no apuesta porque en Santiago y en el resto del país se llegue este año a rangos normales o mayores de lluvias.
“Estamos todavía bajo la influencia del Fenómeno de La Niña (asociado a escasez de precipitaciones y a sequía), que se ha debilitado, pero todo augura que a fines de 2022 se estaría fortaleciendo. Por lo tanto, seguiremos con la megasequía, lo que puede significar racionamientos de agua más adelante en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, y en las principales zonas urbanas de la de Coquimbo”.
UNA SOLUCIÓN A LA MANO
El Premio Nacional de Ciencias 2004, Juan Asenjo, no duda al señalar cuál es la solución para la megasequía.
“Lo lógico es desalinizar el agua del mar, como lo hacen desde hace mucho tiempo en Israel. Tenemos cuatro mil kilómetros de costa y el océano es una fuente tremenda de agua. Pero eso hay que planificarlo con tiempo. En el norte ya hay varias plantas que funcionan muy bien, por lo que esos ejemplos podrían repetirse a lo largo de todo el país”, señaló el director del Centro de Biotecnología y Bioingeniería, CeBIB.
El también integrante de la Academia Chilena de Ciencias añadió que “esa es una decisión política que exige una mirada de largo plazo. Y los científicos estamos para señalar y advertir, pero las autoridades del país deben escuchar”.
Juan Asenjo detalló que “para Chile, la inversión en ese tipo de infraestructura no es problema. Y calculo que actuando con rapidez, en un par de años esas plantas estarían funcionando”.
“La desalinización es la respuesta a este problema, pues esperar la lluvia o la nieve es anacrónico. La megasequía no va a terminar, porque el cambio climático está aquí y los cambios para superarlo que la humanidad está adoptando son muy lentos”, cerró Juan Asenjo.
MEDIDAS PARA FRENAR EL RACIONAMIENTO EN LA RM
Justamente, este jueves 7 de julio, el Gobierno Regional Metropolitano informó que va a destinas más de tres mil millones de pesos para frenar el racionamiento de agua potable.
“No podemos esperar de brazos cruzados que llueva. Llegó el momento de actuar. El gran objetivo de la Mesa de Emergencia Hídrica y del futuro Consejo de la Cuenca del Maipo es generar un plan de acción que nos permita enfrentar la emergencia y evitar un racionamiento, asegurando el recurso para las futuras generaciones”, dijo el Gobernador Claudio Orrego.
Ayer sesionó por segunda vez la Mesa de Emergencia Hídrica, que agrupa a representantes del mundo público y privado, de la academia y a organizaciones sociales de más de 50 instituciones.
Serán cinco los proyectos para frenar el racionamiento del vital elemento, con una inversión de $3.240 millones, para concretar a fin de año un plan de acción: creación de ordenanzas locales para las 52 comunas de la RM, desarrollo de 30 estrategias hídricas con ingeniería de detalle, un programa piloto de sensibilización y concientización en el uso del agua en establecimientos educacionales y comunidades, soluciones basadas en la naturaleza para preservar los cauces, y creación del Consejo de la Cuenca del Maipo.
LAS LLUVIAS EN LA ZONA MÁS POBLADA DEL PAÍS EN ESTE SIGLO
De acuerdo a los informes de la Dirección Meteorológica de Chile basados en la estación de Quinta Normal, los siguientes son los datos sobre las precipitaciones en la Región Metropolitana durante el siglo XXI:
2022: 70,2 milímetros (hasta el jueves 7 de julio)
2021: 113,9 mm.
2020: 197,7 mm.
2019: 82 mm.
2018; 151,4 mm.
2017: 278,4 mm.
2016: 268,7 mm.
2015: 217,5 mm.
2014: 203,4 mm.
2013: 165,1 mm.
2012: 215,8 mm.
2011: 147,5 mm.
2010: 263,1 mm.
2009: 276,8 mm.
2008: 350,8 mm.
2007: 168,4 mm.
2006: 335,6 mm.
2005: 434,9 mm.
2004: 353,8 mm.
2003: 224,9 mm.
2002: 600,8 mm.
2001: 311,9 mm.
2000: 473,9 mm.
