Aylén Milla respaldó totalmente la iniciativa que este miércoles promovió la influencer chilena Vesta Lugg, quien en sus redes sociales llamó a realizarse los exámenes preventivos al cáncer de mama a pesar de la recomendación de los médicos de realizarlos a partir de los 30 años.
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“Tengo 28 años y mi doctora me dijo que las mamografías son recomendadas a partir de los 30. La historia de Aylén Milla me conmovió y sin sentir ningún bulto o dolor, vine a hacerme una acción preventiva. Estaba un poco nerviosa y me siento con el deber de motivar a las mujeres de todas las edades a la prevención. Sé que la salud en este país no permite a todos a acceder a lo mismo, y en mi colegio no me hablaron de la salud femenina en general”, publicó la artista en las historias de su cuenta oficial de Instagram.
Apoyo a la prevención del cáncer
Su actitud preventiva fue celebrada por la argentina, quien hace algunas semanas confirmó su diagnóstico de “cáncer de mama, triple negativo” luego de un largo proceso íntimo para asumir su estado de salud.
Lo hizo en la misma red social donde publicó Vesta, con una serie de publicaciones en las que usó los pantallazos de la chilena para reforzar el llamado a tomar todas las medidas necesarias para conocer y prevenir la enfermedad.
“Así es, no es algo ajeno a ninguna. Yo era muy sana y no tengo antecedentes genéticos, lo generé sola el cáncer. Con 32 años”, reconoció la modelo y exchica reality, quien pidió a su más de un millón 100 seguidores que no se dejaran estar en materia de salud. “Escuchen a su cuerpo”, insistió.
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“Te cuento que yo, con 32 y con un bulto (en uno de sus pechos), no me quisieron dar la orden para hacerme la ecomamaria ni mamografía, salió que no tenía nada cuando sí lo tenía (el cáncer). Escuchen a su cuerpo. Gracias a Dios yo escuché el mío e insistí sobre el tema. Hasta descubrirlo”, afirmó la argentina, quien además dio cuenta en sus historias de Instagram de un inexplicable cambio en su cuerpo tras su diagnóstico y posterior tratamiento médico.
“Estoy ordenando mi clóset, por acá. Tengo frío en la cabeza, y estaba hablando por Facetime con mi hermana, y mi hermana me dice: ‘Tenés los ojos verdes’. Y yo ‘um’. ‘Sobre todo cuando mirás (sic) a la luz’. Y esperá (sic), el otro día fui al dermatólogo y me dice: ¿De qué color son tus ojos? ¿Verdes, no?’. Y le digo que ‘no, hasta donde yo sabía son, con suerte, miel. Y me dice: ‘no, pues, son verdes’. Y le digo ‘no’, excepto que la quimio cambie el color de los ojos, lo cual me lo estoy preguntando seriamente”, contó Aylén.
“Mañana (hoy) le voy a preguntar al doctor. Si esto existe o es un posible síntoma, ni idea. Está rara la cosa, no. Pero bueno, gracias”, finalizó.