El sujeto fue detenido luego de cometer el delito durante el partido ante el Cacique, y en el club minero activaron los protocolos de apoyo a la víctima.
"Debí callar para que ganáramos y no dejar la cag*** con un plantel quebrado", contó Christian Pavez, que se retiró para "cuidar mi nombre de ese ambiente"
Según versiones de testigos, los ocho futbolistas recluidos en el Centro de Detención Preventiva de Calama no han dejado de ser visitados por sus abogados.