Frank Darío Kudelka dejó la banca de Universidad de Chile, luego de nueve meses donde no pudo cumplir ninguno de los objetivos trazados por la dirigencia de Azul Azul, incluyendo el no poder ganar un título ni poder avanzar en la Copa Libertadores.
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El período del argentino estuvo lleno de frases para el recuerdo, es que Kudelka nunca se guardó nada para expresar lo que estaba sintiendo y lo mal que lo pasó durante este tiempo en el cuadro universitario.
Recordamos las mejores cinco sentencias del argentino durante su paso en la U.
El día que fue presentado, el 30 de mayo, Kudelka entregó las primeras líneas de su filosofía futbolística de ataque y realizó sus promesas iniciales para los hinchas del cuadro universitario.
«Tengo un slogan que es lo que siento, el futuro está en el arco de enfrente así que hay que ir a ese arco, ser mejor que el rival y para eso necesitamos potenciar, porque hay jugadores capacitados para hacerlo, pero hay que convencerlos de eso y hacer gala de lo que es la U, un equipo que va a buscar los partidos«, señaló sin tapujos.
«No suelo ser una persona que prometa, que den por seguro que tendrán una persona comprometida día a día para que salga como corresponde, de mucho trabajo, de convencimiento y una persona que está a gusto con la decisión que tomó de ser parte de esta prestigios institución«, aseguró.
Tras perder el Superclásico ante Colo Colo, Kudelka habló sin cassette y sentenció: «Me pareció paupérrimo el arbitraje. No me gusta hablar de los árbitros. Pero que quede claro, el arbitraje no tapa nuestros errores. Hay dos jugadas clave. Las vi en reiteradas ocasiones antes de venir a la conferencia porque quiero ser justo con lo que digo, son determinantes para un partido de esta intensidad».
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«Dos jugadas que cambian el partido, hay que tener agallas. Una cosa es equivocarse y la otra es mirar para el otro lado. Que no tengamos posesión es un error nuestro no del árbitro», acusó.
Cuando fue eliminado por Melgar de la Copa Libertadores este año, el argentino se despachó diciendo: «Ni bien salimos del puerto y ya nos hundieron, entonces hay que ver qué fuerzas tenemos entre todos para reconstruir este barco y salir otra vez a remar. Esa es la analogía que tengo en este momento. Me es difícil salir de la frustración personal, hoy tenía demasiadas ilusiones y lo voy a dejar ahí porque tenemos que jugar finales con un equipo en construcción. Eso no es una excusa, es una realidad, pero aún así no estuvimos a la altura para pasar esta llave«.
«Esto es para valientes, no para miedosos. Hay que poner el pecho y hacerse cargo y yo lo estoy haciendo. Si no me ilusionaría (con disputar el Campeonato Nacional) tengo que dejar de trabajar en esto«, aseguró.
Dos semanas después, luego de caer ante O’Higgins y cuando ya se olfateaba su salida calificó su estancia en la U como «Un reality show». Esa vez, Kudelka dijo que «yo creo que sólo ganando podemos sacar esto adelante, pero creo que la equivocación está en que se pide más de lo pasional que de lo racional y nosotros no estamos fuera de eso. Acá se mide sólo sobre resultados y no cómo se trabaja, porque por ejemplo ayer fui a ver un partido de fútbol y pensé: qué fácil es opinar de afuera, mirar lo que haces, es tan fácil de afuera, pero bueno es el rol que nos toca, hay que aceptarlo, pero no hay que entregarse. No voy a entregar, y menos sobre gente que no conozco. yo estoy en otra vereda, por más que sea una regla del juego».
«A veces me cuesta hablar y quiero ser respetuoso pero muchas veces no puedo con mi esencia. Te ves inserto en un reality show y yo trato de ser considerado, abarcativo en las respuestas, pero vuelvo a mi esencia y así hago que sigan los realitys. No es mi idea, pero no lo puedo manejar, pero les digo que yo tengo plenitud en mi trabajo, que va más allá de mi trabajo, tengo convicción y seguridad del futuro«, agregó.
Y en su último adiós, luego de caer ante Unión Española en el Nacional, el argentino reclamó que «jugamos un primer tiempo muy bueno en el que superamos al rival, pero el resultado tapa cualquier análisis que pueda hacer. Perdimos, no hay que llorar«.
«Siento que tendríamos que haber concretado lo que generamos. No hacemos goles en situaciones determinantes. Se dio en el primer tiempo. Han tenido sus posibilidades, pero estuvimos erráticos. Entramos al segundo tiempo con que nuestra obligación era seguir poniendo al equipo en campo rival, pero por esas cosas de inexperiencia de muchos, que no tienen la voz de mando en distintas situaciones del partido, permitimos que el rival se venga hacia arriba. Los chicos tienen un gran talento, pero no pueden asumir los momentos de los partidos como un veterano«, sentenció.