A veces las personas se sienten tan mal que comparan su estado anímico con que les haya pasado un tren por encina. Jordi Castell fue más allá y habló de nada menos que de 14 locomotoras. Y aunque pueda sonar exagerado, el fotógrafo está hablando de un período particularmente difícil, pues tuvo que enfrentar la pérdida de su querida mascota y una muy pública pelea con Marcelo Ríos. Discusión que duró varios días a través de redes sociales y fue ruda. Muy ruda.
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Vale recordar que el fotógrafo e influencer despidió a su perro Marley el 16 de septiembre. «Que tengas buen viaje turumbo de mi corazón. No tuve un ser vivo cerca que me hiciera más feliz que tú, que llegaras a mi vida cuando peor estuve y a punta de alegría te hayas convertido en mi compañero conectado con pura bondad», escribió Castell. Tras eso, comenzó una feroz pelea tras un insensible posteo de parte del Chino Ríos.
En su mensaje, el extenista no tuvo mucho filtro. «Pastel no sufras tanto por el perro, sólo piensa que debe estar feliz y pensando al fin me liberé de este saco de hue* y muerto de hambre que tenía que aguantar», escribió. De inmediato, generó comentarios en contra, además de algunos de apoyo.
Pero Ríos no paró ahí. «Pastel lo único que te pido que dejes de hacerte la víctima cada vez que te atacan, ya que no eres un tipo querido en este lindo país y debes saber porqué», escribió Ríos a Jordi Castell y lo acusó de destruir vidas en los programas de TV en los que participó.
Absolutamente molesto, el fotógrafo respondió con todo. «Yo voy a actuar como un escorpión y me voy a meter con su familia, y le voy a disparar a su familia. Y ahí va a tener que sujetarse», aseguró.
La polémica continuó y al final Castell decidió desmarcarse del asunto poniendo fin a la polémica. No sin antes, eso sí, asegurar que iba a responder en «Pecados Digitales» de Mega. Además, reveló que el exdeportista le enviaba audios con canciones a distintas horas.
Tras esta odisea, no es extraño que Castell haya publicado un mensaje en Instagram sobre sus últimos días. En él, dijo: «Haciendo como que todo va bien, pasaron catorce locomotoras por encima pero camino de nuevo, mirando hacia delante. Vamos que se puede».